ESQUINA FINANCIERA La suma de la colecta durante las Misas del domingo pasado fue $7,897. Recibimos $5,860 a través de WeShare para un total de $13,757. Gracias por dar tan generosamente a nuestra colección regular. La segunda colecta para recaudar fondos para uniformes totalizo $2,635. Gracias
Estimados Feligreses y Amigos,
Les pido prestar atención al Informe del Progreso en este boletín sobre el Proyecto Fachada. El mismo trata de actualizarnos y mantenernos bien informados. Gracias a todos por su generosidad y fidelidad continua a los pagos de su compromiso con la Campaña del Capital y si aún no han podido realizar este esfuerzo, considérenlo si les es posible.
Algunas personas se han estado preguntando sobre el progreso de la fusión y expansión de nuestra escuela. Todavía este año, la escuela “Blessed Sacrament” es autónoma en nuestro edificio actual, y hay planes para la renovación de lo que será la escuela superior en el Campus del “Sacred Heart” a solo una milla al sur de nosotros. A partir de septiembre de 2019, el edificio de la escuela en la calle 70 estará recibiendo alumnos en los grados del Jardin de la Infancia hasta el 3er grado, mientras que el campus de “Sacred Heart” albergará los grados 4to al 8vo. Qué emocionante crecer como institución educativa y así atender mejor a las necesidades de nuestra escuela.
Una palabra de bienvenida a Kevin Panameno del Seminario Saint Joseph, quien se une a nosotros este fin de semana para hablar sobre el Seminario y la Colecta que tendra lugar en todas las misas el próximo fin de semana. Kevin es un signo de esperanza así que por favor únanse a mí en darle la bienvenida.
La próxima semana trae grandes fiestas. El miércoles celebramos la Fiesta de Cosme y Damián, primeros mártires de la Iglesia. Hermanos médicos, eran conocidos como los sin dinero por su gran cuidado de los enfermos. Son los patrones de médicos, cirujanos, farmacéuticos, barberos y ciegos, ¡una combinación interesante!
El jueves 27 nos reunimos para la fiesta de St. Vincent DePaul, nacido en París donde fundó la Congregación de las Misiones, los Vicentinos. En su propio ministerio ayudó a renovar el clero, defendió a los pobres y a los abandonados, fue un gran predicador y, con Santa Luisa de Marrillac, fundó las Hijas de la Caridad. Predicó contra el Jansenismo y es el patrón de la caridad. La Sociedad de San Vicente de Paúl, que existe en muchas parroquias, incluida la nuestra, busca emular sus virtudes.
El viernes, la Iglesia conmemora a 16 mártires, cuyas vidas fueron tomadas en Nagasaki, Japón, entre 1633 y 1637. Incluyeron a 9 japoneses, 4 españoles, 1 francés, 1 italiano y un filipino, Lawrence Ruiz, catequista y padre de familia. Todos estos mártires soportaron horribles torturas, sus cuerpos fueron quemados, sus cenizas esparcidas por la Orden de Tokugawa Yemitsu del Gobernante Japonés.
El sábado es un gran día de fiesta, los Arcángeles, mensajeros del Señor. Se nos dice que significan la trascendencia de Dios y el cuidado amoroso. Michael, que es como Dios, Gabriel, la fortaleza de Dios, y Rafael, el remedio de Dios. Nuestro Arzobispo nos insta a orar a San Miguel para que nos ayude durante esta terrible crisis que ha tocado la vida de la iglesia. Al orar todos los días por la Iglesia, Pueblo de Dios, invoquen el nombre de Miguel. Además, el próximo fin de semana considere sentarse con otros feligreses para discutir esta horrible crisis. Sí, este es un momento de peligro, pero igualmente un momento de oportunidad. Les recuerdo que le pedí a un psicoterapeuta, Jay Pinkerton, que facilitara nuestras reuniones el próximo fin de semana. Después de cada Misa, están invitados a asistir.
Rezo por que estas sesiones sean oportunidades de gracia para cada uno de nosotros, para la Iglesia y de una manera muy especial para esta comunidad parroquial.
Una de las cosas que me preocupa en estos días es el anuncio de que admitiremos en nuestro país a no más de 30,000 refugiados este año, el número más bajo en la historia de nuestra nación. Isaías le dijo a Israel en la antigüedad que la calidad de su fe se veía en cuán bien serían cuidadas las viudas, los huérfanos, los extranjeros y las personas marginales. Parece que nos estamos alejando de nuestra responsabilidad de cuidar a nuestros hermanos y hermanas necesitados. Nosotros, la nación que reconstruimos Europa después de la Guerra, -recuerden el “Plan Marshall”- parece que nos estamos olvidando. Me parece que Jesús nos llama a hacer todo lo contrario.
Las mujeres de la parroquia se reunieron el martes, no he escuchado ninguna noticia, no se ha filtrado nada. Sigo orando por ellas y esperando que continúen enriqueciendo la vida de la nuestra Iglesia.
Oremos por la paz.
Padre Duffell
DOMINGO XXV DEL T. ORDINARIO/B
¿POR QUÉ LO OLVIDAMOS?
Camino de Jerusalén, Jesús sigue instruyendo a sus discípulos sobre el final que le espera. Insiste una vez más en que será entregado en manos de los hombres y estos lo matarán, pero Dios lo resucitará. Marcos dice que "no entendían lo que les quería decir, pero les daba miedo preguntarle". No es difícil adivinar en estas palabras la pobreza de muchos cristianos de todos los tiempos. No entendemos a Jesús y nos da miedo ahondar en su mensaje.
Al llegar a Cafarnaún, Jesús les pregunta: "¿De qué discutíais por el camino?". Los discípulos se callan. Están avergonzados. Marcos nos dice que, por el camino, habían discutido sobre quién era el más importante. Ciertamente, es vergonzoso ver a Jesús, que camina hacia la cruz, acompañado de cerca por un grupo de discípulos llenos de estúpidas ambiciones. ¿De qué discutimos hoy en la Iglesia mientras decimos seguir a Jesús?
Una vez en casa, Jesús se dispone a darles una enseñanza. La necesitan. Estas son sus primeras palabras: "Quien quiera ser el primero que sea el último de todos y el servidor de todos". En el grupo que sigue a Jesús, el que quiera sobresalir y ser más que los demás, ha de ponerse el último, detrás de todos; así podrá ver qué es lo que necesitan y podrá ser servidor de todos.
La verdadera grandeza consiste en servir. Para Jesús, el primero no es el que ocupa un cargo de importancia, sino quien vive sirviendo y ayudando a los demás. Los primeros en la Iglesia no son los jerarcas sino esas personas sencillas que viven ayudando a quienes encuentran en su camino. No hemos de olvidarlo.
Para Jesús, su Iglesia debería ser un espacio donde todos piensan en los demás. Una comunidad donde estemos atentos a quien más nos pueda necesitar. No es sueño de Jesús. Para él es tan importante que les va a poner un ejemplo gráfico.
Se sienta y llama a sus discípulos. Luego acerca un niño y lo pone en medio de todos para que fijen su atención en él. En el centro de la Iglesia apostólica ha de estar siempre ese niño, símbolo de las personas débiles y desvalidas, los necesitados de acogida, apoyo y defensa. No han de estar fuera, lejos de la Iglesia de Jesús. Han de ocupar el centro de nuestra atención.
Luego Jesús abraza al niño. Quiere que los discípulos lo recuerden siempre así: Identificado con los débiles. Mientras tanto les dice: "El que acoge a un niño como éste en mi nombre a mí me acoge, y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado".
La enseñanza de Jesús es clara: el camino para acoger a Dios es acoger a su Hijo Jesús presente en los pequeños, los indefensos, los pobres y desvalidos. ¿Por qué lo olvidamos tanto? ¿Qué es lo que hay en el centro de la Iglesia si ya no está ese Jesús identificado con los pequeños?