Como ya saben en todas las Misas de la semana pasada anuncié nuestra próxima campaña para la recaudación de fondos en Blessed Sacrament. Debo enfatizar la necesidad absoluta de los arreglos que debemos realizar. Cuando hace dos años parte de nuestra fachada cayó en la calzada de la calle 71 tuvimos suerte que nadie resultó herido o que nadie murió, y estoy seguro que todos queremos remover el andamio y que la belleza de esta Iglesia pueda una vez mas ser admirada. Los arreglos necesarios en un edifico de casi 100 años son abrumadores, pero si nos enfrentamos a esta restauración con el mismo espíritu que lo hicieron nuestros antepasados a la construcción original, no tengo duda que tendremos éxito. Puedo cada día ver el amor y la generosidad que cada uno de nosotros muestra por este lugar, y les pido pensar que podemos hacer para contribuir extra aparte de lo que tan generosamente sacrifican semanalmente.
Tiene mucho significado que esta campaña coincide con el gran trabajo que ha hecho durante estos meses nuestro Comité de Planeamiento Pastoral (“Pastoral Planning Commission”). Este Comité nos está ayudando a aclarar una visión pastoral concreta y planear formas que nos ayuden a vivir con fidelidad el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo aquí en Blessed Sacrament. El Comité ha recibido ya las respuestas a la encuesta original de la Parroquia y desea invitarlos a participar en las próximas reuniones de Unamos Nuestras Voces (“Share Your Voice”).
Los fondos a ser recaudados en esta campaña serán destinados a reparar y restaurar este bello Templo, construido no solo al amor y gloria de Dios sino también construido para albergar el trabajo y la misericordia de su Amor hacia nosotros. Sin embargo, tan bello y majestuoso como es, para los creyentes este templo de piedra vale tanto como lo que nos permitiría llegar a ser mas y mas, templos vivientes del Espiritu Santo. La presencia de Dios no se contiene en un solo edificio y sabemos que los santos y mártires fueron a menudo despojados de sus posesiones personales y solamente pudieron reivindicar su amor por Dios y vecinos como sus únicas pertenencias. De hecho, la muerte será para cada uno de nosotros esta misma señal de renunciación. Sin embargo, este Templo fué construido por nuestros padres y abuelos en honor a Dios y con el propósito de que Su presencia estuviera siempre en este vecindario.
El martes la Iglesia conmemora muchos de los mártires coreanos perseguidos y ejecutados entre los años 1839 y 1867. Corea fue gobernada durante esos años por una dinastía extremadamente intolerante que hizo todo lo que estuvo a su alcance para destruir la presencia de Cristo en esas tierras. El sacerdote Andrés Kim-Taegon y el diácono Pablo Chong Ha-sang son miembros de ese grupo que continuó siendo fiel al Señor hasta el fin. Elevemos una plegaria por todos nuestros hermanos y hermanas coreanos y, especialmente, aquellos residiendo en Corea del Norte quienes no tienen una oportunidad de conocer el Evangelio.
El miércoles celebramos a San Mateo, Evangelista. Mateo fué un recaudador de impuestos despreciado por muchos, pero siempre cerca de la misericordia de Dios. Jesus lo encaminó a una nueva vida, y con fé Mateo le respondió. El Evangelio de San Mateo fue escrito probablemente después del de San Marcos, pero la Iglesia siempre lo ha colocado antes de San Marcos porque sirve como puente entre el Viejo y el Nuevo Testamento. San Mateo comienza la genealogía de Jesus no con Adam como hace San Lucas, sino con Abraham mostrando así que Jesus es la realización de la fé Hebrea.
El jueves recordamos a San Pío, el sacerdote Franciscano extraordinario fallecido en 1968. San Pío fue bendecido con la estigma (“stigmata”), la manifestación física de las heridas de Cristo, y dedicó toda su vida a trabajos espirituales y pastorales.
Gracias a todos por la reverencia y devoción con la cual conmemoramos y rezamos por las víctimas del 11 de Septiembre. Thomas Davis, en particular, nos ayudó a organizar nuestros esfuerzos. Y continuemos consolándonos y rezando por la paz.
Padre Duffell
Esquina Financiera La suma de la colecta durante las Misas del domingo pasado fue $7,447. Recibimos $3,389 a través de Parish Pay para un total de $3,389. Sin embargo, los costos de operación semanal en nuestra parroquia tales como salarios, beneficios, servicios (“utilities”), la oficina, etc., son aproximadamente $20,000.
Esto significa que tuvimos esta semana un déficit operacional de $9,164. La segunda colecta para Domingo Mundial de las Misiones totalizo $1,891.