ESQUINA FINANCIERA
La suma de la colecta durante las Misas del domingo pasado fue $8,445. Recibimos $7,765 a través de WeShare para un total de $16,210. Gracias por dar tan generosamente a nuestra colección regular. La segunda colecta totalizo $1,560.
Queridos Feligreses y Amigos;
Este domingo, la Iglesia celebra el bautismo del Señor. Uno de los grandes privilegios del sacerdocio es administrar el Sacramento del Bautismo. Ante los recién bautizados vemos la Iglesia del mañana. Las últimas palabras del Señor a sus discípulos en esta tierra fueron: "Vayan, hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo". La Iglesia enseña que el día de nuestro bautismo es el día más importante de nuestras vidas. ¿Por qué? ¿Por qué es necesario ser bautizado? ¿Qué pasa en el bautismo? ¿Qué es lo que esperamos del bautismo? Esperamos la vida eterna para nuestros hijos. Este es el propósito del bautismo. En el bautismo recibimos el don del Espíritu Santo, Dios morando en nosotros. En el bautismo nos convertimos en tabernáculos vivientes. En el sacramento, estamos unidos con Dios. Pertenecemos a Dios Estamos inmersos en Dios. Dios ya no está muy lejos de nosotros. ¡Qué realidad tan asombrosa! Estamos en Dios y Dios está en nosotros. A través de este sacramento, vivimos en la presencia de Dios. No solo estamos unidos con Dios, sino que estamos unidos los unos con los otros. En el bautismo nos convertimos en parte del Cuerpo de Cristo, la Iglesia. Entramos en una reunión de amigos que nunca abandonan a uno u otro, en la vida o en la muerte porque estos compañeros son la familia de Dios, lo que en sí lleva la promesa de la eternidad. Entramos en la comunidad cristiana donde juntos rezamos no "mi padre" sino "nuestro padre". Este grupo de amigos, esta familia de Dios, siempre nos acompañará, incluso en días de sufrimiento y en las noches oscuras de la vida; nos dará consuelo, comodidad y luz. Esta compañía, esta familia, nos dará palabras de vida eterna, palabras de luz en respuesta a los grandes desafíos de la vida, y nos indicará el camino correcto que debemos tomar. Este grupo también nos ofrecerá consuelo, consuelo y el amor de Dios cuando la muerte esté cerca, en el oscuro valle de la muerte. Nos dará amistad; Nos dará vida. Y estos compañeros totalmente confiables nunca desaparecerán. El bautismo es un regalo, el regalo de la vida. Pero un regalo debe ser aceptado, debe ser vivido en una apertura al Espíritu de Dios. Se debe vivir en el amor de Dios, en el amor de los demás. Oremos en la fiesta del Bautismo del Señor para una mayor apreciación del tremendo regalo que se nos dio el día de nuestro Bautismo.
Padre David Nolan